Tarta de pera con salsa de durazno – un postre suave y afrutado
La tarta de pera con salsa de durazno es un postre que combina la dulzura suave de las peras con el sabor fresco y jugoso de los duraznos. La textura delicada de la tarta y la salsa frutal convierten a este postre en una opción perfecta para cualquier ocasión, ya sea para un almuerzo especial, una cena con amigos o simplemente para consentirte en una tarde tranquila. Esta receta tiene un toque clásico y elegante que es difícil de resistir.
Las peras cocidas aportan una textura tierna y un sabor dulce y suave, mientras que la salsa de durazno añade una frescura afrutada que hace de esta tarta un postre único. Es ideal para quienes buscan un postre sencillo pero sofisticado, lleno de sabor y perfecto para cerrar una comida con un toque ligero y afrutado.
Preparar las peras:
Lava bien las peras y pélalas. Corta las peras por la mitad y quita el corazón y las semillas. Corta las peras en rodajas finas y rocíalas con un poco de jugo de limón para evitar que se oxiden y pierdan su color. Las peras maduras y jugosas son las mejores para esta receta, ya que aportarán más sabor a la tarta.
Preparar la masa de la tarta:
En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Agrega el extracto de vainilla y mezcla hasta que todo esté bien integrado. Tamiza la harina junto con el polvo de hornear y la pizca de sal, y añádelos a la mezcla de mantequilla y huevos. Mezcla hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
Montar la tarta:
Precalienta el horno a 180°C. Engrasa un molde para tartas (de aproximadamente 22 cm de diámetro) con un poco de mantequilla o aceite y espolvorea con harina. Vierte la masa en el molde y distribúyela de manera uniforme. Coloca las rodajas de pera sobre la masa, presionando ligeramente para que se integren en la masa pero queden visibles en la parte superior. Esto le dará a la tarta una bonita apariencia rústica.
Hornear la tarta:
Hornea la tarta en el horno precalentado durante 35-40 minutos, o hasta que esté dorada y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. Deja enfriar la tarta en el molde durante unos 10 minutos antes de desmoldarla y dejar que se enfríe completamente sobre una rejilla.
Preparar los duraznos:
Lava los duraznos, pélalos y quítales el hueso. Corta los duraznos en cubos pequeños. Si prefieres una salsa más rústica, puedes dejar algunos trozos más grandes para darle más textura.
Cocción de la salsa:
En una cacerola, añade los duraznos, el azúcar, el jugo de limón y el agua. Cocina a fuego medio durante unos 10-12 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que los duraznos se ablanden y comiencen a deshacerse. Si te gusta la salsa más suave, puedes usar una batidora de mano para hacer un puré ligero. Si prefieres un toque más dulce, añade una cucharada de miel y mezcla bien.
Enfriar la salsa:
Deja que la salsa de durazno se enfríe a temperatura ambiente antes de servirla con la tarta. Puedes conservar la salsa en el refrigerador si deseas prepararla con antelación.
Sirve la tarta de pera a temperatura ambiente o ligeramente tibia, acompañada de una generosa cucharada de salsa de durazno por encima. También puedes añadir una bola de helado de vainilla o una cucharada de crema batida para hacer el postre aún más especial. La combinación de la textura suave de la tarta, las peras cocidas y la frescura de la salsa de durazno hará que este postre sea irresistible.
Para una presentación más decorativa, puedes espolvorear un poco de azúcar glas sobre la tarta antes de servirla y añadir algunas hojas de menta fresca por encima.
La tarta de pera con salsa de durazno es un postre que destaca por su sencillez y elegancia. Las peras son una excelente fuente de fibra y vitamina C, mientras que los duraznos aportan una dulzura natural y antioxidantes. Juntos, estos ingredientes crean un postre que no solo es delicioso, sino también nutritivo y reconfortante.
Preparar esta tarta en casa te permite ajustar los sabores según tus preferencias, asegurándote de que cada bocado sea exactamente como te gusta. Además, la combinación de peras y duraznos crea un equilibrio de sabores que es perfecto para cualquier ocasión, desde una cena formal hasta un almuerzo casual en familia.
Prueba esta receta y disfruta del contraste entre la suavidad de la tarta y la frescura de la salsa de durazno. Este postre se convertirá rápidamente en uno de los favoritos de tu hogar, ideal para cualquier momento especial o simplemente para disfrutar de un dulce capricho hecho con cariño.
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